El estudio “Save Food” hecho por el grupo Cofresco Frischhalteprodukt (Albal) en siete países de la Unión Europea afirma que casi tres millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año en España, lo que supone 65 kilos y un gasto de 250 euros anuales por persona.
Según este estudio, el 50% de los alimentos desperdiciados podría haberse aprovechado si el consumidor hubiera planificado, conservado y almacenado mejor su compra y que el 30% de la comida empaquetada se tira sin haber sido abierta.
El estudio también afirma que aproximadamente el 50% del total de alimentos desechados son frutas y verduras.
Esta empresa alemano-americana ha puesto en marcha, en colaboración con la organización humanitaria “Acción contra el Hambre“, el proyecto “Save Food”, que se desarrollará a través de las redes sociales para concienciar a los consumidores sobre esta situación, y ayudarles a conservar y preparar los alimentos.
Es una realidad que no solo en España, sino en todo el mundo desarrollado, se desperdician anualmente grandes cantidades de alimentos, mientras que en otras partes del planeta se mueren por carecer de los mismos.
Puedes ver más en el siguiente vídeo o en esta noticia o en esta otra.
Como has visto en el vídeo, las causas de que se desperdicien tantos alimentos pueden estar:
- En la industria, por las malas condiciones de almacenamiento, los estándares de calidad que cada país fija para que se puedan vender los productos, los excesos de producción, pérdidas en la elaboración de los productos y la mala planificación.
- A la hora de distribuir y vender los productos, por tener unas infraestructuras y transportes inadecuados, malos almacenamientos y mala planificación en las estrategias de marketing.
- En cuanto a los consumidores finales, la falta de concienciación sobre el problema y la falta de planificación, que nos lleva a almacenar más alimentos de los que podemos consumir. Existe además gran confusión entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente, y por último, la falta de conocimiento sobre cómo conservar adecuadamente algunos alimentos.
Como todo problema, tiene soluciones que deben ser aplicadas por todos para solucionarlos. En este sentido, la Comisión Europea y otros organismos como la FAO, proponen varias soluciones, entre las que se encuentran las siguientes:
- Para los productores: mejorar el envasado y ofrecer más y mejor información al consumidor sobre la conservación y las características del alimento.
- Respecto a la distribución y venta: evitar el almacenamiento prolongado de alimentos y reducir el volumen de productos en stock y realizar ofertas de última hora para intentar vender alimentos cercanos al fin de su vida útil. O llevar a cabo programas de redistribución de alimentos que sean aptos para el consumo pero no comercializables.
- Para el consumidor: concienciación del valor que tienen los alimentos y del problema que supone su desperdicio. La Comisión Europea propone este decálogo:
- Planificar la compra, elaborar un menú semanal teniendo en cuenta la comida que ya tiene en casa.
- Comprobar la fecha de caducidad de los productos.
- Tener en cuenta el presupuesto ya que tirar comida equivale a tirar dinero.
- Mantener el frigorífico en orden.
- Almacenar los alimentos siguiendo las instrucciones que figuran en el envase.
- Rotar los alimentos.
- Servir cantidades pequeñas de comida.
- Aprovechar los restos.
- Congelar los alimentos que se puedan estropear.
- Convertir los residuos en abono para el jardín.
Puedes ver el siguiente coloquio en el que se debate sobre el excedente alimenticio de los países desarrollado.
Parte 1: http://www.youtube.com/watch?v=5v9lHToNRqU
Parte 2: http://www.youtube.com/watch?v=QTqjH4O5Wek
El libro Hungry Planet (Peter Menzel y Faith D’Aluisio) contiene fotos y datos sobre el consumo de alimentos semanal en familias de varios países. Compara los datos y participa en el blog para dar tu opinión.
